El apoyo dado a la causa emancipadora y a la independencia, que costó a Huancayo y a todos los pueblos de la sierra central grandes esfuerzos, sacrificios, fue reconocido por don José de San Martín, quien dispuso que oficiales y soldados de las guerrillas que pelearon contra los realistas llevaran una medalla con la inscripción "EL VALOR ES MI DIVISA" y en el anverso "A LAS PARTIDAS DE GUERRILLAS'". Finalmente se le dio el título de ciudad incontrastable por Decreto Supremo de fecha 19 de marzo de 1822 en la ciudad de Lima por el Supremo Delegado Márquez de Torre Tagle: como premio a la inmolación de los huancas en la batalla de Azapampa que se realizó el 29 de diciembre de 1820, donde lucharon contra los invasores españoles que eran dirigidos por el Brigadier español Mariano Ricafort, en esta batalla inmolaron su vida en aras de la independencia más de 5,000 bravos huancas, pese al valor y esfuerzo desplegados los huancas perdieron la batalla dirigido por el Mayor Aldao y como consecuencia de esta derrota, los españoles tomaron la ciudad de Huancayo y el Valle del Mantaro, saqueándolas por completo.