A pocos kilómetros de la Plaza Constitución de Huancayo, la naturaleza ha dado caprichosas formas a un área de tierra arcillosa a la que se conoce como Torre Torre. Esta zona se halla en la parte alta del cerrito de “La Libertad”, ir a ella no es difícil. El visitante en pocos minutos puede estar admirando estas bellezas de la naturaleza. Los perfiles que encuentra se asemejan a las columnas del Coliseo Romano, que aún resisten la acción del tiempo.
Este lugar conocido como Torre Torre incluso es poco conocido por los mismos huancaínos. Poco se ha escrito sobre esta curiosa formación natural y la única referencia literaria que se hace de ella está escondida en una novela romántica del que es autor un trujillano.
La erosión natural ha sido la fantástica ejecutora de esta obra. Las torrenciales lluvias, que por muchos años han caído sobre la región, han labrado para la posteridad estos monumentos que lamentablemente muy pocos admiran.
La gente del lugar teme dichos perfiles, que son semejantes a los que también la naturaleza ha formado en Huayllay (Cerro de Pasco) y que se conoce como “bosque de piedras”. Cuando cae el sol las sombras dibujan siluetas que semejan animales o personas.
En la parte baja de “Torre-Torre” hay estrechos senderos con plateados hilillos de agua de filtración que discurren lentamente y dan un ambiente romántico. Así lo han entendido los enamorados que han escogido el sector como lugar ideal para contarse sus sentimientos. Otros tienen en Torre Torre su fuente de consulta. Le cuentan a las “torres” sus problemas a grandes voces y creen obtener del eco una respuesta. Es más, imaginan que la zona está habitada por divinidades.
Conocer Torre Torre es fácil, la distancia se salva a pie y sin dificultad alguna. Es emocionante visitarlo. El panorama da la sensación de encontrarse en un lugar extraordinario en el que el hombre no ha intervenido, excepto para observar y admirar los misterios de la naturaleza y la bondad de Dios.