Según investigaciones de historiadores, paleontólogos, arqueólogos, y antropólogos; el valle del Mantaro habría tenido origen marino. Arturo Vildózola experto paleontólogo Manifiesta que el fósil más antiguo del valle es el PROCARIOTES encontrado en las alturas de Chambará (Concepción), es una especia de gusano barrenado formado por esferas y filamentos pertenecientes al PERIODOCAMBRICO (Período geológico que abarca desde la formación de la tierra hasta el inicio del CAMBRICO en la cual aparecieron las primeras formas de vida). CÁMBRICO primer período de la era paleozoica que se remonta a unos 500 millones de años, la fauna estaba formado por invertebrados y la flora por algas. Por lo que se afirma que el valle del Mantaro fue un inmenso mar. En la superficie del valle se encontraron abundantes fósiles de vida marina, asimismo como de animales y vegetales. En tiempos muy remotos, desde las profundidades del océano primitivo emergieron fósiles que actualmente se encuentran a flor de tierra, impregnadas en rocas sedimentarias a lo largo y ancho del valle, lo que sugiere una profunda investigación por parte de los científicos. El valle del Mantaro después de aproximadamente 200 millones de años, dejó de ser un inmenso mar debido a un proceso de levantamiento de la cordillera andina, como por ejemplo el nevado de Huaytapallana que hace millones de años se fue un poderoso volcán.

El nevado Huaytapallana

Dura la era primaria el mar era ya un hervidero de seres vivientes conformados por los invertebrados: trilobites, medusas, pólipos, procariotes, etc. Enriquecidos después por los braquiópodos bivaldos, parecidos a las almejas. Estos invertebrados vivieron unos 300 millones de años y dieron origen a especies mucho más desarrolladas.

EL HOMBRE EN EL VALLE DEL MANTARO

En la historia de la humanidad el hombre en sus inicios fue nómade, dedicándose a la recolección, caza y pesca el correr del tiempo el hombre observa la naturaleza descubriendo en forma casual la agricultura incipiente, más tarde se vuelve seminómade, luego logra dominar ampliamente la agricultura, volviéndose sedentario; lo mismo ocurrió con el hombre del valle del Mantaro quienes abandonaron las cuevas para construir sus habitaciones de piedra para dedicarse íntegramente a la agricultura y ganadería, además perfeccionaron sus herramientas de piedra y huesos que le sirvieron para la caza de camélidos y dominar con facilidad el medio ambiente que les rodeaba.

El Valle del Mantaro

El Señor Paúl Ledig descubrió por casualidad restos del hombre de CALLAVAYAURI en los abrigos rocosos de la margen izquierda del río o cunas actual barrio de Callavayauri provincia de Chupaca. Estos restos fueron estudiados y dados a conocer públicamente por el antropólogo Harry Tschopick y la arqueóloga Rosa Funglos Chaud quienes asignan a éstos restos 10,000 años de antigüedad, ubicándolo en el período lítico por que las herramientas de éstos hombres fueron hechos de piedra.

Con el descubrimiento de la agricultura en los valles y quebradas y la domesticación de los camélidos en las alturas hace 4,000 años a. de c. aproximadamente, se consolidaron las primeras aldeas hortícolas donde se practicaban la agricultura a base de sistemas de pequeños huertos. Un ejemplo de estas primeras aldeas la encontramos en Chanchas-Puquio, a ésta etapa los arqueólogos lo llaman el período arcaico o antiguo. En nuestro valle éstas aldeas han evolucionado al realizar sus actividades comerciales mediante el trueque al intercambiar sus productos con otras aldeas del norte, centro, sur y otras aldeas de las zonas altinas, los productos principales de este comercio incipiente fueron la sal, maíz, papa, oca, mashua, olluco, lana, charqui de auquénidos (carne seca) y otros. A este período los estudiosos lo llaman período formativo, la cual se inicia hacia los 2000 años a.c; en esta etapa se produce un gran acontecimiento: La creación de la cerámica que tuvo carácter utilitario, así tenemos ollas, platos, jarros, cántaros etc. como referencias tenemos a los ceramistas de Aco (Concepción), por aquellos tiempos se nota la influencia de la cultura Chavín en diversas zonas del valle como Ataura, Jauja y en San Blas Distrito de Ondores (Junín).

Al inicio de la era cristiana, en el valle del Mantaro ya encontramos ciudadelas plenamente establecidas como San Juan Pata, Tuco Pata, San Lorenzo, Puyhuán en la actual provincia de Jauja. En la provincia de Huancayo tenemos las ciudadelas de Patancoto (Hualhuas), Cutu-Cutu (Cajas Chico) Auquimarca y Coto-Coto (Chilca), Pultuquia (Cerrito de La Libertad), etc.. Todas éstas ciudadelas se desarrollaron entre los años 100 a. de c. y 600 d. de c; éstas aldeas poseían una economía sistematizada en la agricultura y ganadería de camélidos. Según opinión de algunos arqueólogos el Imperio Huari invade el valle del Mantaro el año 600 d. de c. dominándolos hasta el año 1000 d. de c, siendo su centro principal de administración del valle: Wari-Willca, según la teoría del Dr. Lumbreras; mientras que otros señalan que tuvo influencia de la cultura Tiahuanaco y Nazca.